La historia comienza con Judith y sus amigas disfrutando en una fiesta, esta nos cuenta que pasaron varios meses desde la muerte de la hermana y cómo odiaba que la gente la mirara con lástima, en este mismo lugar conoce a Eliot y desde ahí todo da un giro enorme para su vida, muchas cosas que creía, que pensaba, comienza a cuestionarlas, y no solo por este chico, ya de por si, hay muchas cosas en su vida que desde antes quería cambiar, por ella y por su hermana.
Esta es una historia de descubrimiento para saber, qué camino y qué decisiones debe de tomar en su vida para poder ser feliz.
Les soy sincera, amé muchísimo este libro, trata temas como la muerte, la depresión, la ansiedad, entre otras cosas.
"Estoy cansada de fingir..."
Siento que Juliany supo manejar bastante bien estos temas; si bien este es un libro más del estilo del romance, ella demuestra que el amor no puede cambiar o sanar a alguien ante una enfermedad, que todo depende de uno mismo si quiere cambiar o no, que por más consejos o contención que le pueda dar alguien a otra persona, si esta no quiere cambiar, no quiere salir de esa situación o no lo quiere ver, no sirve de nada, todo corre por propia cuenta y me gustó.
Yo ya estaba cansada de las historias de romance donde romantizaban ciertos problemas que tenía un chico y que, gracias a la chica, estos se solucionaban porque bueno “el amor lo puede todo” ¿No?
Me encantó que no sólo nos centráramos en Judith, sino también en los demás personajes, me encanta ver la vida, los problemas y cómo tratan de solucionar los demás personajes ciertas cosas que les pasan, les da vida propia y no me da esa sensación de que están de relleno.
Lo único que tengo para rescatar es el tema de la ortografía y la narración, noté errores que, tal vez si no prestaba atención no lo hubiese notado, pero son cosas que se pueden ir mejorando con la práctica y la experiencia.
Le doy un: 3,5/5 estrellas
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